Hace 85 años los abuelos García
abrían su primera casa de comidas que
más tarde se convertiría en restaurante
Partiendo de estos orígenes, Costiña
sigue siendo un restaurante familiar
en el que todo el equipo pone su empeño
en que el comensal se sienta como en casa

Este equipo entusiasta y enamorado de su
profesión se afana cada día
en hacer de la estancia en Costiña
una experiencia gastronómica única,
atento a todos los detalles que contribuyen
al relax y disfrute de nuestros comensales
en todos y cada uno de los pasos que
hacen de Costiña un restaurante diferente