
La cocina de Manuel Costiña se basa en el equilibrio
entre materia prima, principalmente de proximidad,
y el saber hacer del equipo entre fogones.
Predominan el respeto al sabor y la elegancia innata
de los productos, sus sabores y texturas, junto con
la perfección técnica en la ejecución de cada
proceso, sin artificios, sin delirios de autor,
resultando una combinación eficaz de tradición
e innovación. Un tributo a los productos que nos
ofrece Galicia desde su huerta hasta sus rías.



